martes, octubre 31, 2006  
El laberinto del fauno


Cuando todo a nuestro alrededor es sólo guerra, crueldad y destrucción, cuando todo es odio, rabia, impotencia y dolor ¿qué no queda? Nos queda la fantasía, compañera inseparable de nuestra infancia que olvidamos conforme nos vamos introduciendo en la vorágine de la vida. Con ella podemos crear mundos nuevos, relacionarnos con otros seres: hadas, faunos, ninfas..., vivir nuevas vidas y transformar la realidad. El amor es como la fantasía, te permite soñar el futuro, transformar el presente y recrear el pasado.
Alguien me enseñó hace tiempo que las hadas entran por las ventanas abiertas; pero ahora ella cierra todas sus puertas. Ha olvidado que la magia de las flores no se encierra en tarritos de esencia. Ahora sólo huye y no se atreve a transformar la realidad con la fantasía de sus sueños. Y yo no sé cómo hacerle entender que vendrás días en que no habrá que recoger los sueños en las noches frías. Que no debe tener miedo a adentrarse en el laberinto de la vida que cuenta con las armas del cariño, la confianza y la imaginación.

posteado por GAN | 6:18 p. m.|
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